DEPORTES DE RIESGO

Desde la pena que causa la muerte de los dos montañeros fallecidos en Marruecos y al hilo de la polémica que ha suscitado toda la historia , los reproches, las denuncias que hacen los familiares al Gobierno español y a Marruecos, llegando a acusarles de la muerte de estas dos personas, cabe y podemos preguntarnos hasta qué punto son razonables esas denuncias, ya que esos señores, lo que iban hacer era pasar unas vacaciones en territorio alauí practicando deportes de riesgo, lo que supone la proximidad de un daño y suele haber más trances que beneficios.

Hemos podido ver dónde ocurrió el accidente, un acantilado con desniveles de 200 metros, con nieve y a simple vista un lugar peligroso.

Creo que en su planificación les faltó, ya que se trataba de correr riesgos, haberse asegurado de qué medios de salvamento disponía el país al que iban, deberían saber que estaban viajando a un lugar que no dispone de muchos recursos , reprochar a Marruecos de falta de medios…sin palabras y al Gobierno español de no realizar todo lo posible me parece fuera de lugar, ya que España ofreció su ayuda al país africano desde el miércoles, cuando se supo la noticia, y tenía listo un avión con cuatro guardias civiles del equipo de montaña y tres agentes del Grupo Especial de Operaciones , pero deben de saber que existe una serie de protocolos para intervenir en un país y el primero era tener permiso del Gobierno Marroquí para viajar a la zona del accidente.

No es la primera vez que son noticia personas que en la práctica de “ deporte” exponen su vida y no sólo la de ellos, los efectivos dedicados a este tipo de rescate en varias ocasiones han perdido su vida por ir a ayudar a unos señores que al parecer no les importa exponer su vida en algo que va acompañado de riesgo, además del coste económico que suponen los rescates causados por estas prácticas que la mayoría de las veces dejan de ser deportes para convertirse en imprudencias y no son niños que no saben dónde van ni las consecuencias que pueden sufrir.
Creo que quien se arriesga conscientemente debe asumir sus consecuencias.