La magia terminó
Todo este tiempo pasado
No fue más que viento.
No fue más que viento.
Nada ha dicho
Pero siento que así es.
En el fondo lo sabía
Pero no quería reconocerlo.
Pero siento que así es.
En el fondo lo sabía
Pero no quería reconocerlo.
Es una extraña sensación...
Perdemos algo que no hemos tenido
Perdemos algo que no hemos tenido
Ya no está aquí, quizás esté en otro espacio
Donde vibren otras palabras, otros juegos, otros sentimientos
Donde vibren otras palabras, otros juegos, otros sentimientos
Solo queda la pantalla de mi pensamiento
Y en lo más profundo de mí , descubro
Que lo que no puede bailar sobre los labios
Se va a gemir al fondo del corazón.
Y en lo más profundo de mí , descubro
Que lo que no puede bailar sobre los labios
Se va a gemir al fondo del corazón.
4 comentarios:
Tus palabras están, no lo dudo, llenas de sentido, pero ¿también de razón? Es el viento quien da el ánima, el aliento que sopla y sigue creando la magia...Por eso el viento es lo que vale. Ojalá siga soplando.Porque lo que sopla es la vida, sople para donde sople.
Sigue regalándonos la brisa de tus palabras.
Paco, no sé si de razón, pero si el viento da el ánima, como dices, también la mueve, la agita la desplaza, unas veces con suavidad, otras con fuerza y algunas con violencia,aún así, ojalá siga soplando...y creando la magia.
Un abrazo
que sientes ahora?
No, Almazuela, no. La magia nunca se se termina mientras haya paz y deseo.
La magia es la única fuerza de nuestros pensamientos y yo sé que tu la tienes a borbotones.
¡Adelante! Que es inagotable. No la frenes.
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