Los doce municipios que integran la comarca son núcleos pequeños con rincones de gran belleza, que recuerdan a quienes los visitan tiempos pasados, conservando en gran medida su peculiar estampa medieval, con calles estrechas, porches y arcadas y, a veces, monumentos que revelan todo un estilo de vida.
La cocina de la Terra Alta es una cocina de raíces y de tradición, pero también de adaptación a los nuevos tiempos y que quiere, desde el respeto absoluto a los ancestros, proyectar una imagen de absoluta contemporaneidad. Con una gran variedad de productos que forman parte de la tradición agrícola y que son de proximidad, una conjunción de elementos clásicos y típicos con una elaboración innovadora que proporciona un nuevo enfoque de la gastronomía de la zona jugando con texturas, aromas y técnicas.
También podemos encontrar otros productos elaborados en la comarca que hay que saborear tranquilamente y experimentar los placeres del paladar. Mieles, mermeladas, patés, aceitunas, espárragos, bombones, vermuts, aguardientes y muchos otros conforman un puñado de delicias de las que podremos disfrutar
La historia ha dejado multitud de elementos que van desde la época de los íberos hasta nuestros días y nos muestran el esplendor que en tiempos pasados lograron estos lugares.
ARNES