Una palabra podrá ser considerada adecuada para unas personas pero para otras puede ser ofensiva. En la elección de los términos hemos de vigilar la condición racial , pero obviamente no se puede olvidar la diferencia de esa condición y borrarla del lenguaje, no creo que eso sea racismo, simplemente se trata de una definición debida a su tono de piel.
Según estudios sobre genética, el ADN humano es idéntico en todas las razas, debajo de nuestra piel todos somos iguales y, salvo que la palabra sea dicha dentro de un contexto hiriente o vejatorio, lamentando que a ellos no les guste su color, son negros.
El pasado martes durante el partido entre el París Saint-Germain (PSG) y el club turco Estambul Basaksehir, los jugadores abandonaron el campo acusando de racismo a uno de los árbitros del partido. Todo ocurrió porque el entrenador del equipo turco el camerunés Pierre Webo, denunció que el cuarto árbitro había proferido insultos racistas en su contra.
Exactamente el insulto fue, que para identificar al que tenían que expulsar el árbitro dijo, “ aquel negro”, el hombre se ha disculpado su intención no era insultarle, es comprensible que en ese momento no pensó en la elección políticamente correcta para señalar a ese señor, podía haber dicho “ aquel de color” “ aquel subsahariano” “ aquel de piel oscura” “ aquel moreno” ………..
Por otra parte, y viendo al Sr. Webo, no entiendo por qué se molestó , consideró que el término “ aquel negro” utilizado por el árbitro era racista, más bien se trató de un reflejo inconsciente y por otra parte normal.
Para evitar situaciones de este tipo y que podamos referirnos a los negros, sin que se sientan ofendidos y no, nos consideren racistas deberían de ser ellos, los que se pongan de acuerdo sobre una palabra que les guste para definirlos.