Las Fiestas Mayores de Almansa han sido declaradas de Interés Turístico Internacional, lo que supone un reconocimiento a la labor que realizan la Agrupación de Comparsas de Moros y Cristianos y la Junta Festera. Se celebran en honor a la patrona de Almansa, María Santísima de Belén del 1 al 6 de mayo. Estas fiestas aúnan dos formas de vivir las fiestas, por un lado la Junta Festera de Calles , formada por los distritos festeros de la ciudad, que se encargan de organizar actos tradicionales en honor a la Virgen, siendo los más populares , el encuentro de “gachamigueros” ,el gran desfile festero, la ofrenda de flores y la serenata a la Virgen.
Por otro, la Agrupación de Comparsas, rememora la reconquista de las tierras de la Península Ibérica a los árabes tras 800 años de ocupación. Esto supone que estas fiestas respondan a unos esquemas comunes en cuantas ciudades se celebran, ciñéndose estos a las representaciones de las batallas de conquista por parte de los árabes y posterior reconquista por parte de los cristianos, denominadas Embajada Mora y Embajada Cristiana respectivamente. Igualmente se celebran la Entrada Mora y la Entrada Cristiana que suponen los respectivos desfiles triunfales a cada una de embajadas.
En Almansa, la FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS , adquiere un peculiar atractivo al celebrarse en torno a su maravilloso castillo, excepcional escenario natural para las batallas y distintos actos que se celebran , aportando el marco o escenario más idóneo , que junto con los disparos de arcabucería , música , diálogos previos a la lucha entre los embajadores de ambos bandos, el bonito colorido de los trajes de época de cuantos intervienen y tantos otros ingredientes cuidados hasta el mínimo detalle transportan al espectador siglos atrás, envolviéndole en un momento histórico perfectamente recreado.
La también llamada Embajada nocturna es la representación de la conquista de la fortaleza por parte del bando moro: en ella el embajador moro y su escolta asciende hasta las puertas del castillo y entabla un bello diálogo con el caudillo del mismo, ofreciéndole las condiciones de una rendición que es rechazada, entablándose así la batalla que da la victoria al bando moro.
Al celebrarse este acto a las 12 de la noche, la escenificación cuenta con la iluminación del castillo, que junto a las de los efectos especiales preparados para tal fin, las explosiones de pólvora, música, etc. hacen del mismo un maravilloso espectáculo de luz y sonido, que causa la admiración de cuantos lo contemplan.
Con la procesión mayor de Nuestra Señora de Belén el día 6, finalizan las Fiestas.